Adís Abeba, 12-16 de febrero de 2025 - El Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de Colombia en la República Democrática Federal de Etiopía y Observador Permanente ante la Unión Africana y la Comisión Económica de las Naciones Unidas para África, Su Excelencia Dr. Yeison Arcadio Meneses Copete, participó en la apertura y cierre de la XXXVIII Sesión Ordinaria de la Asamblea y en la XLVI Sesión Ordinaria del Consejo Ejecutivo de la Unión Africana.

La Unión Africana es una organización regional, integrada por 55 países del continente africano.  Sus orígenes se remontan a 1963, cuando se formó la Organización para la Unidad Africana. Desde su fundación, la Unión Africana ha establecido como objetivo central la unidad, independencia y prosperidad económica africana. Del mismo modo, la Unión Africana ha logrado paulatinamente crecer en su afirmación en el contexto internacional, tomando un protagonismo cada vez más notorio en la definición de las agendas planetarias de cooperación de los países del Sur Global. Colombia es miembro observador de la Unión Africana desde el año 2008. En 2021, mediante la Agencia Presidencial para la Cooperación (APC-Colombia), firmó un acuerdo de cooperación con la Agencia para el Desarrollo de la Unión Africana (AUDA-NEPAD). Estos acuerdos fueron actualizados en mayo de 2023, durante la visita de alto nivel al continente africano encabezada por la Vicepresidenta, Dra. Francia Elena Márquez Mina.

La implementación de la Estrategia África 2022-2026 bajo la coordinación de la Vicepresidencia de la República y el Ministerio de Relaciones Exteriores, como reza en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2022- 2026, busca promover “una nueva inserción global de Colombia” y desplegar “una política exterior con enfoque de justicia étnico-racial y de reconexión con África”. Además, la Unión Africana configura un socio estratégico para Colombia y para la región latinoamericana y caribeña en perspectiva de la diversificación de los mercados, intercambios culturales y acuerdos políticos de cooperación en el mundo multipolar de hoy. Del mismo modo, Colombia, como el país con la tercera población afrodescendiente más grande de la Sexta Región, propende por desempeñar un rol mucho más activo en el seno de esta organización panafricanista.

En el marco de la XXXVIII Sesión Ordinaria de la Asamblea y en la XLVI Sesión Ordinaria del Consejo Ejecutivo de la Unión Africana fueron elegidos los nuevos comisionados y presidente de la Unión Africana. Así, la Comisión de la Unión Africana quedó integrada de la siguiente manera:

1. Presidente de la Unión Africana – Su Excelencia, João Manuel Gonçalves Lourenço, Presidente de Angola;
2. Presidente de la Comisión de la Unión Africana, Su Excelencia, Mahmoud Ali Youssouf;
3. Vicepresidente de la Comisión de la Unión Africana, Su Excelencia, Selma Malika Haddadi;
4. Comisionado para Asuntos Políticos, Paz y Seguridad, Su Excelencia, Bankole Adeoye;
5. Comisionado para Asuntos Agrícolas, Desarrollo Rural, Economía Azul y Ambiente Sostenible, Su Excelencia, Moses Vilakati;
6. Comisionada para Infraestructura y Energía, Su Excelencia, Lerato Mataboge;
7. Comisionada para la Salud, Asuntos Humanitarios y Desarrollo Social, Su Excelencia, Amma Twum-Amoah.

La Unión Africana busca un lugar para África en nueva arquitectura de gobernanza política y económica global. En consecuencia, como lo propuso el presidente de la Comisión, “África debe tomar su destino en sus propias manos. Es tiempo de afirmarnos como un continente determinado, capaz de influir en las principales decisiones globales y proponer soluciones a las crisis que nos afectan”. Asimismo, la preocupación por la paz regional y global ocupó un lugar preponderante en los discursos que tuvieron lugar en el marco de la Asamblea General y Consejo Ejecutivo de la Unión Africana. Al respecto, fueron reiterados los llamados al diálogo, la diplomacia y cooperación para la paz duradera. La Unión Africana ha contribuido a la estabilidad de la región a partir de su mediación estratégica para la resolución de conflictos.

En segundo lugar, estuvo el cambio climático como marco de discusión. Es un tema de gran sensibilidad para la región, en la medida en que la explotación desmedida se encuentra en el centro de las disputas territoriales entre grupos armados y, como fue señalado, “de intereses ajenos a los africanos”; además, la riqueza inconmensurable del continente es fundamental en la revolución ecológica contra el calentamiento global. También, se estima como capital la incidencia de la región en la restructuración de la estructura monetaria internacional. Aunque no menos importantes, fueron abordadas otras temáticas como: la autonomía financiera de la Unión Africana, integración comercial, la soberanía digital, la competitividad tecnológica, la inteligencia artificial, la innovación tecnológica, el desarrollo de la infraestructura, la lucha contra la pobreza, la superación de la malnutrición, la oportunidades de formación técnica y empleabilidad de la juventudes africanas, el fortalecimiento de la industria farmacéutica regional, el multilateralismo, la diversidad cultural africana, la igualdad y equidad de género, la economía azul, entre otros, incluidos en el marco de la Agenda 2063, la ruta que configuraría, “El África que queremos”. Indefectiblemente, este marco ratifica la viabilidad y urgencia de una cooperación mucho más dinámica y efectiva entre la Unión Africana, UA, y la Comunidad Económica de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC, bajo la presidencia pro tempore del presidente de Colombia Gustavo Francisco Petro Urrego.

Finalmente, se hizo el lanzamiento de la temática del año 2025: “Justicia para los africanos y afrodescendientes mediante las reparaciones”. La Unión Africana busca la implementación de medidas reparativas por parte de los países del Norte Global, beneficiados económicamente de las tratas esclavistas y las colonizaciones. Estos últimos han marcado negativamente el destino de los países africanos y afrodescendientes hasta la actualidad. Es necesario decir que el compromiso con las reparaciones no es exclusivo del Norte Global, la justicia para africanos y afrodescendientes requiere de acciones concretas en ambos niveles.

Los componentes centrales de la agenda del continente africano 2063 coinciden con aspectos visibles de la política del gobierno de Colombia configuradas como “Colombia potencia mundial de la vida”, la “Estrategia Colombia-África 2022-2026", la búsqueda irrenunciable de alternativas económicas para frenar el cambio climático y el mensaje de “Paz Total” para Colombia y el planeta. Colombia es el único país con una estrategia definida para África, lo que constituye un marco amplio de oportunidades para el posicionamiento global del país y la diversificación de sus relaciones políticas y económicas ante los desafíos actuales y del futuro. África se consolidará en los próximos años como el mercado más importante del planeta.

El cierre de este magno evento contó con la participación de la primera ministra de Barbados, Su Excelencia, Mía Amor Mottley, como invitada especial. La oradora invitada reflexionó profundamente sobre el significado de la diáspora africana. En un discurso emotivo, llamativo, ilustrado y pausado, la primera ministra hizo memoria como hija de la diáspora africana en el Caribe e hizo un llamado al reconocimiento del daño causado por parte de los países comprometidas con la institución de la esclavitud, las tratas y colonizaciones. Para la señora Mottely este es un aspecto fundamental para lograr la paz mundial. Su discurso versó, además, sobre las históricas relaciones entre la Región del Caribe y el continente africano, retomando la importancia de la participación de Cuba en algunas batallas de independencia, la conexión entre Jamaica y la Etiopía milenaria reflejada en las líricas del cantante Bob Marley. Asimismo, sus palabras estuvieron revestidas de esperanza, resiliencia y empoderamiento frente al devenir de los pueblos africanos y afrodescendientes.